Un aspecto interesante del desarrollo de bases de datos estadísticas es la construcción de indicadores que permitan dar seguimiento al estado de ciertos fenómenos sociales, políticos y económicos, sin tener que perderse en un mar de datos o requerir la elaboración de complejos reportes o sofisticados análisis. Un valor numérico, o un grupo de datos que nos permiten monitorear un evento y establecer su estado (bueno, regular o malo) de una mirada.
En sectores como la economía y la salud ha existido una fuerte vocación al desarrollo de este tipo de herramientas que son los indicadores, con el fin de facilitar la toma de decisiones y el entendimiento entre especialistas y el público en general.
Hay indicadores curiosos, como el Big Mac Index, el cual a partir del precio de un Big Mac en diferentes ciudades y países del mundo, permite comparar el valor de cotización de distintas monedas en el mercado mundial, y establecer a partir del precio de una hamburguesa, cuales monedas están sub o sobrevaloradas. Hay otros como el Índice de Desarrollo Humano, más técnicos y novedosos, el cual trata de medir el grado de bienestar de la población en general a partir de datos como niveles de ingreso, acceso a la educación y calidad de vida en general.
Otros indicadores son más clásicos, o por decirlo de alguna forma, más familiares. El Producto Interno Bruto (PIB) y la Población Económicamente Activa (PEA) entran en esta categoría. El Producto Interno Bruto (PIB), el cual corresponde a el valor monetario total de la producción corriente de bienes y servicios de un país durante un período (normalmente es un trimestre o un año). El PIB es una magnitud de flujo, pues contabiliza sólo los bienes y servicios producidos durante la etapa de estudio. Además el PIB no contabiliza los bienes o servicios que son fruto del trabajo informal (trabajo doméstico, intercambios de servicios entre conocidos, etc.).
Por su parte, la Población Económicamente Activa corresponde a todas las personas de uno u otro sexo de 10 y más años de edad, que aportan la mano de obra disponible para producir bienes y servicios económicos durante la semana de referencia. Las personas que forman parte de la población económicamente activa están clasificadas como “Ocupados” o “Desocupados”.
Un tercer indicador es el PIB per cápita, el cual es comúnmente utilizado para estimar la riqueza económica de un país. Numerosas evidencias muestran que la renta per cápita está positivamente correlacionada con la calidad de vida de los habitantes de un país. El mismo refleja la distribución de la riqueza generada por un país en un período dado con la población total residente en la misma.
Muchas preguntas sobre la situación de un país y la calidad de vida de la población se pueden inferir de estos tres indicadores antes mencionados. Especialmente, en el caso del PIB, el desglose de su estructura por actividades económicas sirve para describir el carácter de una economía y las fuentes de ingreso y ocupación principales de la población. Para cualquiera que quiere explicar cuáles son los motores de la economía de un país o región, no existe mejor forma de describirlo que a través de este desglose.
En el caso de la economía panameña, los datos indican que la misma se caracteriza por su fuerte vocación hacia el sector servicio, siendo las actividades que más aportaron al PIB de Panamá las relacionadas con transporte y comunicaciones (3,417 millones); el comercio al por mayor y al por menor (2,517 millones) y las de intermediación financiera (1,414 millones), las cuales representan en conjunto el 53% del total (12,960 millones de dólares) de la riqueza generada por los sectores primario, secundario y terciario del país.
Una mirada a los datos, sin embargo, nos permite ver una clara división de actividades entre las diferentes provincias y una superconcentración de la riqueza generada en el país. Así tenemos que las provincias de Panamá y Colón destacan por una fuerte concentración en actividades como el comercio al por mayor y al menor (Colón, 50% del PIB provincial); actividades inmobiliarias, transporte y comunicaciones e intermediación financiera (Panamá, 22, 18 y 9% respectivamente del PIB de esta provincia).
En cambio, el interior del país, da claras muestras de basar su desarrollo en actividades del sector primario. Las siete provincias del interior tienen a la agricultura como la actividad que mayores aportes hace al PIB provincial, aunque con matices. Así tenemos a la provincia de Chiriquí, donde la economía es más diversificada, basando su desarrollo en la agricultura (18%), la suministro de agua y electricidad (12%) y el transporte y comunicaciones (11%). Otras provincias, como Los Santos, por el contrario, tienen una fuerte orientación a basar su economía en la agricultura (38%).
El tamaño y la distribución de la riqueza dentro de cada provincia es otro de los elementos que podemos descifrar a partir de los indicadores de PIB y PIB per cápita. Las provincias de Panamá y Colón concentran el 82.7% del total del PIB nacional y tienen las mayores rentas per cápita del país. Es en este corredor transístmico donde se encuentra el grueso de la población económicamente activa del país, corredor que en sentido norte- sur, se inicia en la ciudad de Colón y se extiende hacia el área metropolitana de ciudad de Panamá, y de este- oeste, va desde Capira hasta Pacora.
Desde un punto de vista global, la nuestra sigue siendo una economía pequeña de ingresos medios. Según datos del World Economic Forum, la economía panameña representa el 0.06% del total del Producto Interno Bruto mundial, con un PIB per cápita por los $ 6,748.10, comparable al de países como Serbia, Suriname y Sudáfrica.
Como vemos, la utilización y publicación de indicadores se ve fortalecida con la utilización de interfases geográficas que facilitan la interpretación de los datos, y promuevan su conversión en información susceptible de ser utilizada por un mayor número de usuarios. Los mapas, al igual que los sitios web, las ventanas de aplicaciones, los pósters o teléfonos celulares se constituyen cada día en plataformas sobre las cuales volcar toda una serie de datos y conocimiento, dado su carácter universal y cotidiano.
La utilización del mapa como plataforma para la presentación de información presenta ventajas como:
- Estimular el uso de repositorios de datos estadísticos, al hacer accesible y fácilmente interpretables los datos
- Transformar los datos en conocimiento útil
- Relacionar variables de distinta índole y generar aún más conocimiento útil
- Permite la observación continua a través del tiempo de ciertos fenómenos y su comparación con otros indicadores
- Identificar anomalías en los datos
- Establecer posibles hipótesis de trabajo
Lejos de ser temas meramente académicos o técnico- científicos, la utilización de herramientas que faciliten y estimulen el uso de datos estadísticos de diversa índole por el ciudadano común tiene una importancia crítica, en momentos en que se requiere que el mismo tome conciencia de los problemas del crecimiento y la globalización que aquejan a nuestras sociedades.
Poder manejar datos sobre el estado de la economía, el aumento del nivel de los mares, el estado del clima, entre otros, será de vital importancia para la racional toma de decisiones en un mundo cada vez más cambiante. Es aquí donde la geografía, a través de las tecnologías de la información geográfica, puede hacer un aporte siginficativo al prestar su plataforma de trabajo (el mapa) y sus herramientas de análisis y representación geoespacial, para transformar los datos en conocimiento, y servir de puente entre el mundo académico, el técnico- científico y el ciudadano común.
Software y metodología: Para la elaboración del mapa que se publica en esta entrada se utilizó el software Manifold GIS, el cual es un programa para el manejo de bases de datos geoespaciales y prepación de mapas de licencia comercial. Para los gráficos y textos se utilizó la suite de OpenOffice.
Los datos del Producto Interno Bruto Provincial (PIBP) son generados por el Instituto Nacional de Estadística y Censo, los mismos corresponden al año 2007 en base a precios de 1996. En los gráficos que describen la distribución del PIB por provincias se utilizaron los datos correspondientes al subtotal por industrias. El dato sobre la población económicamente activa es tomado del Censo de Población y Vivienda 2000.
La escala de colores del mapa corresponde a una escala Purple- Red 9 del esquema de colores de Color Brewer; los valores fueron ajustados manualmente para que correspondieran a valores terminados en 0, con el fin de facilitar su interpretación.
El valor presentado como el PIB de la República de Panamá para el año 2008, es tomado del The Global Competitiveness Report 2009- 2010, preparado por el World Economic Forum y el mismo se utilizó con el fin de poder comparar el tamaño y la contribución de la economía panameña dentro del contexto mundial.