Llegar a la ciudad de Panamá desde el interior, cruzando el puente de las Américas, confronta al visitante con un paisaje urbano de deterioro, pobreza, marginación y delincuencia. Este paisaje en ocasiones dantesco y tenebroso despertó mi interés por estudiar la historia de la ciudad, con el fin de poder entender, ¿por qué este sector que da la bienvenida a la ciudad ha permanecido a lo largo del tiempo en una condición de precariedad y abandono?