Uno de los fenómenos ocasionados por los procesos de urbanización, alfabetización y control natal aplicadas en las décadas de los 1960 a 1980 en muchos países del mundo desarrollado y otros en vías de desarrollo es el envejecimiento de la población.
Los datos para el caso de Panamá, permiten vislumbrar que el envejecimiento de la población se ha estado dando de forma paulatina, pero continua desde la década de 1950 y que para el 2050 (o en 37 años) nuestra población:
- Habrá aumentado su edad mediana, pasando de 18 años en 1950, a 27 años en el 2010 y finalmente a 39 años en el 2050.
- El porcentaje de población económicamente activa, (ese grupo con capacidad de trabajar y aportar al Sistema de Seguridad Social) habrá aumentado, pasando del 54% de la población en 1950 al 62% cien años después (2050), teniendo un pico de su crecimiento en el período 2011- 2032 en el que el porcentaje de esta población será de un 65%.
- La población mayor de 65 años pasara durante este lapso de 100 años de ser un 3.6% de la población a quintuplicarse hasta llegar a representar un 19% de la población en el 2050.
Un análisis de la distribución geográfica de la población mayor de 65 años permite establecer que en la actualidad, buena parte de esta población se concentra en la península de Azuero, el sur de la Provincia de Veraguas y el oriente de Chiriquí, consecuencia de procesos de expulsión de la población hacia las zonas urbanas del país y una signficativa disminución de las tasas de natalidad.
Para el caso de la Región Metropolitana de Panamá, se puede observar como esta región concentra un número considerable de personas en edad productiva, con barrios en los corregimientos de Ancón, San Francisco, Bethania, Juan Díaz y San Miguelito, donde el promedio de edad es de más de 40 años. En cuanto a la población mayor de 60 años, el 66% de la misma se encuentra en las áreas urbanas del país, siendo mayor el índice de envejecimiento de la población en las áreas urbanas (29%) que en las rurales, (24%) (1).
Consecuencias de este proceso de envejecimiento de la población en Panamá se darán una serie de fenómenos, entre los cuales podemos mencionar:
- Un impacto directo sobre la calidad de vida y salud de la población. Se acentuarán la mortalidad y morbilidad relacionada con enfermedades no transmisibles (como el cáncer, la diabetes y las enfermedades circulatorias o del corazón), que ya representan un porcentaje alto de la mortalidad del país.
- Incremento del número de personas en edad de retiro, y por ende la necesidad de aumentar los ahorros necesarios para que esta población (nosotros en un futuro no lejano) pueda hacer frente de forma adecuada a esta etapa de la vida.
- Despoblamiento de algunas áreas del país. Es un fenómeno que ya ocurre en países como España y Japón, en donde la disminución de la natalidad y los procesos de emigración campo- ciudad han ocasionado la prácticamente desaparición de poblados enteros.
El momento actual, en el que se combina un auge inédito en el crecimiento del país (con tasas del crecimiento del PIB en el período 2010, 2011 y 2012 de un 10% o más) con un pico en el número de personas económicamente activas obliga a realizar los ajustes necesarios para prepararnos para los cambios que se avecinan.
Mejoras en los sistemas de salud y su adecuación para la atención a estos nuevos perfiles demográficos; revisión de los sistemas de seguridad social, desarrollo de políticas orientadas a incentivar el crecimiento en las áreas rurales y los centros urbanos del interior del país como medida para contener la migración hacia la Región Metropolitana, hacen parte de las medidas que será necesario tomar, para evitar que la oportunidad que hoy se nos presenta, termine siendo el problema de las próximas generaciones.
Gracias Carlos.
Como siempre brindas informacion valiosa que ayuda a los investigadores.
Hola Magela,
Gracias a ud por sus comentarios.
Saludos!